lunes, 10 de septiembre de 2012
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miércoles, 5 de septiembre de 2012
¿Por qué tengo anemia y cómo puedo evitarla?
Muchas personas se asustan y creen estar anémicas ni bien se sienten un poco cansadas. Otras en cambio no le dan importancia aunque les cueste mucho hacer sus actividades cotidianas con normalidad. Ni un extremo ni el otro.
Descubre qué es la anemia, cuáles son sus síntomas y cómo puedes evitarla.
¿Qué es la anemia?
La anemia se produce porque la sangre no tiene suficientes glóbulos rojos (que contienen a la hemoglobina) para transportar el oxígeno al resto del organismo. Tu cuerpo produce tres tipos de células sanguíneas: los glóbulos blancos (que se ocupan de combatir infecciones), las plaquetas sanguíneas (que ayudan en la coagulación) y los glóbulos rojos, que se ocupan de llevar el oxígeno a todas partes del cuerpo.
Los glóbulos rojos se valen de la hemoglobina, una proteína rica en hierro que le da a la sangre el color rojo que la caracteriza, y además de permitirle a la sangre llevar el oxigeno desde los pulmones hacia otros lugares, también la ayuda a recolectar el dióxido de carbono de otras partes del cuerpo para llevarlo a los pulmones, desde donde lo exhalada para eliminarlo del cuerpo.
Si los glóbulos rojos (y la hemoglobina) son escasos (están por debajo de lo normal), el oxígeno no puede llegar a todas partes del cuerpo. Se produce así la anemia que, si no se controla, puede ir provocando problemas más o menos serios de salud, ya que se pueden dañar otros órganos y el corazón deberá trabajar con mayor esfuerzo, lo que también puede provocar fallas cardíacas.
Hay varios tipos de anemia que tienen causas y características específicas:
Anemia por deficiencia de hierro (cuando el hierro está bajo), una de las más comunes.
Anemia aplástica (a veces causada por exposición al benceno o a ciertas toxinas; a infecciones, a algunas medicinas)
Anemia por hemorragia (pérdida de sangre)
Anemia por deficiencia de vitamina B12 (anemia perniciosa) o anemia por deficiencia de ácido fólico o folato (anemia megaloblástica).
Anemia asociada con ciertas enfermedades crónicas (como artritis reumatoide, VIH/SIDA, falla renal, etc.)
Anemias hemolíticas en las cuales se destruyen los glóbulos rojos (pueden ser heredadas o se pueden desarrollar por infecciones, por ejemplo)
Anemia asociada a enfermedad de la médula ósea (como: enfermedad mieloproliferativa, mieloma múltiple, leucemia, linfoma, etc.
Anemia de células falciformes, entre otras.
Lo importante es que entiendas que la anemia puede producirse por diferentes motivos:
Porque la persona pierde mucha sangre. Por ejemplo, por algún accidente, por un sangrado interno, por alguna cirugía o por cáncer.
Porque el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos. Esto puede ocurrir porque la persona lo hereda o por otros factores, como llevar una mala alimentación, porque tiene concentraciones anormales de ciertas hormonas o cierto tipo de enfermedad crónica. Frecuentemente, las mujeres embarazadas están anémicas porque aumenta el volumen de líquido en su cuerpo y hay cambios hormonales.
Porque los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que tardan en volver a formarse.
Esto también puede ocurrir por herencia o por una enfermedad en el bazo, un órgano que remueve del cuerpo a los glóbulos rojos viejos y que, si no funciona bien o si está agrandado, remueve más glóbulos rojos de los que debiera.
A veces, los síntomas de la anemia son leves y puedes no darte cuenta. Los principales son el cansancio y la fatiga. Pero también podrías sentir:
Por eso, antes de que te asustes, si notas que los síntomas no desaparecen o si tienes dudas con respecto a tu estado de salud, no tardes en pedir una cita con tu médico para que pueda hacerte los estudios necesarios para dejarte tranquilo(a). En general, para detectar la presencia de anemia, el médico te hará un chequeo físico completo y pedirá un análisis de sangre.
¿Quiénes son?
Las mujeres en edad de la reproducción, ya que pierden sangre durante la menstruación. Sin embargo, la anemia puede presentarse tanto en los hombres como en las mujeres, y a cualquier edad.
Las mujeres embarazadas, que pueden tener poco hierro y ácido fólico (folato). Además, durante los primeros seis meses del embarazo, el plasma, que es la parte líquida de la sangre, aumenta con más rapidez que los glóbulos rojos y puede provocar anemia.
Los bebés que nacen antes de tiempo (bebés prematuros), durante el primer año de vida, y los niños entre 1 y 2 años que no reciben suficiente hierro en la alimentación.
Los adultos de edad avanzada.
Las personas que tienen antecedentes familiares de anemia, como la anemia de células falciformes o las talasemias.
Los que pierden mucha sangre por una cirugía, un accidente o una lesión.
Quienes sufren infecciones prolongadas o tienen enfermedades crónicas o graves, como enfermedad renal, cáncer, diabetes, artritis reumatoide, infección por el VIH, SIDA, enfermedades inflamatorias en el intestino, enfermedad en el hígado, insuficiencia cardíaca y enfermedades de la tiroides.
Quienes llevan una dieta baja en hierro, vitaminas o minerales, para producir glóbulos rojos. El cuerpo necesita hierro, vitamina B-12, ácido fólico y otros nutrientes que obtiene de los alimentos que consumes. (La deficiencia de vitamina B-12 es común en los vegetarianos que no comen productos lácteos, ni huevos).
Algunos tipos de anemia se pueden evitar si llevas una alimentación sana.
Por ejemplo, para que no te falte hierro puedes comer carnes rojas, vegetales de hojas verdes, frutas secas y nueces. La vitamina B-12 la puedes obtener de los lácteos y de la carne, entre otros alimentos. Y al ácido fólico lo encuentras en jugos de frutas cítricas como el limón y la naranja, en los vegetales de hojas verdes, las legumbres y los cereales fortificados.
En general, una dieta saludable es suficiente para obtener todos estos nutrientes, aunque a veces tu médico podría indicarte que tomes hierro, por ejemplo, si tu periodo es muy abundante (pero no los tomes sin su aprobación o sin antes consultarlo con un especialista). También puedes evitar la anemia si se combate su causa. Es el caso de las anemias causadas por otras enfermedades, como las que mencionamos anteriormente.
Por su puesto, si la anemia es de tipo hereditario no es posible prevenirla, pero en la mayoría de los casos las anemias pueden ser tratadas y controladas. Si tienes síntomas, consulta a tu médico y si hay dudas con respecto a la causa de a anemia, el especialista es el hematólogo. Sólo estableciendo la causa se puede establecer el tratamiento adecuado. Una vez que se trata la anemia podrás recuperar las energías, mejorar tu calidad de vida y evitar complicaciones.
Muchas personas se asustan y creen estar anémicas ni bien se sienten un poco cansadas. Otras en cambio no le dan importancia aunque les cueste mucho hacer sus actividades cotidianas con normalidad. Ni un extremo ni el otro.
Descubre qué es la anemia, cuáles son sus síntomas y cómo puedes evitarla.
¿Qué es la anemia?
La anemia se produce porque la sangre no tiene suficientes glóbulos rojos (que contienen a la hemoglobina) para transportar el oxígeno al resto del organismo. Tu cuerpo produce tres tipos de células sanguíneas: los glóbulos blancos (que se ocupan de combatir infecciones), las plaquetas sanguíneas (que ayudan en la coagulación) y los glóbulos rojos, que se ocupan de llevar el oxígeno a todas partes del cuerpo.
Los glóbulos rojos se valen de la hemoglobina, una proteína rica en hierro que le da a la sangre el color rojo que la caracteriza, y además de permitirle a la sangre llevar el oxigeno desde los pulmones hacia otros lugares, también la ayuda a recolectar el dióxido de carbono de otras partes del cuerpo para llevarlo a los pulmones, desde donde lo exhalada para eliminarlo del cuerpo.
Si los glóbulos rojos (y la hemoglobina) son escasos (están por debajo de lo normal), el oxígeno no puede llegar a todas partes del cuerpo. Se produce así la anemia que, si no se controla, puede ir provocando problemas más o menos serios de salud, ya que se pueden dañar otros órganos y el corazón deberá trabajar con mayor esfuerzo, lo que también puede provocar fallas cardíacas.
Hay varios tipos de anemia que tienen causas y características específicas:
Anemia por deficiencia de hierro (cuando el hierro está bajo), una de las más comunes.
Anemia aplástica (a veces causada por exposición al benceno o a ciertas toxinas; a infecciones, a algunas medicinas)
Anemia por hemorragia (pérdida de sangre)
Anemia por deficiencia de vitamina B12 (anemia perniciosa) o anemia por deficiencia de ácido fólico o folato (anemia megaloblástica).
Anemia asociada con ciertas enfermedades crónicas (como artritis reumatoide, VIH/SIDA, falla renal, etc.)
Anemias hemolíticas en las cuales se destruyen los glóbulos rojos (pueden ser heredadas o se pueden desarrollar por infecciones, por ejemplo)
Anemia asociada a enfermedad de la médula ósea (como: enfermedad mieloproliferativa, mieloma múltiple, leucemia, linfoma, etc.
Anemia de células falciformes, entre otras.
Lo importante es que entiendas que la anemia puede producirse por diferentes motivos:
Porque la persona pierde mucha sangre. Por ejemplo, por algún accidente, por un sangrado interno, por alguna cirugía o por cáncer.
Porque el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos. Esto puede ocurrir porque la persona lo hereda o por otros factores, como llevar una mala alimentación, porque tiene concentraciones anormales de ciertas hormonas o cierto tipo de enfermedad crónica. Frecuentemente, las mujeres embarazadas están anémicas porque aumenta el volumen de líquido en su cuerpo y hay cambios hormonales.
Porque los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que tardan en volver a formarse.
Esto también puede ocurrir por herencia o por una enfermedad en el bazo, un órgano que remueve del cuerpo a los glóbulos rojos viejos y que, si no funciona bien o si está agrandado, remueve más glóbulos rojos de los que debiera.
A veces, los síntomas de la anemia son leves y puedes no darte cuenta. Los principales son el cansancio y la fatiga. Pero también podrías sentir:
- palidez
- frío en las manos y los pies,
- dolores de cabeza
- mareos
- irritabilidad
- palpitaciones, latidos del corazón rápidos y/o irregulares
- falta de aire
- dolor en el pecho
- dificultad para concentrarte
De todos modos, es posible que tengas algunas de estos síntomas sin que sea anemia, pues muchas de ellos son comunes, como los dolores de cabeza leves o el tener las manos frías. Asimismo, todos pueden indicar otras enfermedades.
Por eso, antes de que te asustes, si notas que los síntomas no desaparecen o si tienes dudas con respecto a tu estado de salud, no tardes en pedir una cita con tu médico para que pueda hacerte los estudios necesarios para dejarte tranquilo(a). En general, para detectar la presencia de anemia, el médico te hará un chequeo físico completo y pedirá un análisis de sangre.
¿Quiénes son?
Las mujeres en edad de la reproducción, ya que pierden sangre durante la menstruación. Sin embargo, la anemia puede presentarse tanto en los hombres como en las mujeres, y a cualquier edad.
Las mujeres embarazadas, que pueden tener poco hierro y ácido fólico (folato). Además, durante los primeros seis meses del embarazo, el plasma, que es la parte líquida de la sangre, aumenta con más rapidez que los glóbulos rojos y puede provocar anemia.
Los bebés que nacen antes de tiempo (bebés prematuros), durante el primer año de vida, y los niños entre 1 y 2 años que no reciben suficiente hierro en la alimentación.
Los adultos de edad avanzada.
Las personas que tienen antecedentes familiares de anemia, como la anemia de células falciformes o las talasemias.
Los que pierden mucha sangre por una cirugía, un accidente o una lesión.
Quienes sufren infecciones prolongadas o tienen enfermedades crónicas o graves, como enfermedad renal, cáncer, diabetes, artritis reumatoide, infección por el VIH, SIDA, enfermedades inflamatorias en el intestino, enfermedad en el hígado, insuficiencia cardíaca y enfermedades de la tiroides.
Quienes llevan una dieta baja en hierro, vitaminas o minerales, para producir glóbulos rojos. El cuerpo necesita hierro, vitamina B-12, ácido fólico y otros nutrientes que obtiene de los alimentos que consumes. (La deficiencia de vitamina B-12 es común en los vegetarianos que no comen productos lácteos, ni huevos).
Algunos tipos de anemia se pueden evitar si llevas una alimentación sana.
Por ejemplo, para que no te falte hierro puedes comer carnes rojas, vegetales de hojas verdes, frutas secas y nueces. La vitamina B-12 la puedes obtener de los lácteos y de la carne, entre otros alimentos. Y al ácido fólico lo encuentras en jugos de frutas cítricas como el limón y la naranja, en los vegetales de hojas verdes, las legumbres y los cereales fortificados.
En general, una dieta saludable es suficiente para obtener todos estos nutrientes, aunque a veces tu médico podría indicarte que tomes hierro, por ejemplo, si tu periodo es muy abundante (pero no los tomes sin su aprobación o sin antes consultarlo con un especialista). También puedes evitar la anemia si se combate su causa. Es el caso de las anemias causadas por otras enfermedades, como las que mencionamos anteriormente.
Por su puesto, si la anemia es de tipo hereditario no es posible prevenirla, pero en la mayoría de los casos las anemias pueden ser tratadas y controladas. Si tienes síntomas, consulta a tu médico y si hay dudas con respecto a la causa de a anemia, el especialista es el hematólogo. Sólo estableciendo la causa se puede establecer el tratamiento adecuado. Una vez que se trata la anemia podrás recuperar las energías, mejorar tu calidad de vida y evitar complicaciones.
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lunes, 13 de agosto de 2012
Calentador de fluidos - Enflow
Acerca de enFlow
Cuando se trata de calentamiento de fluidos, existe un sistema que puede ayudarle a mantener la normotermia con exactitud, la movilidad y la velocidad. El sistema de enFlow ofrece la temperatura adecuada en el lugar correcto en el momento adecuado. enFlow puede ayudar a los proveedores ofrecer una atención de mayor calidad a más personas.
La temperatura adecuada
Por constantemente ayudando a mantener la temperatura del paciente correcto, calentador de fluidos / sangre enFlow trae la oportunidad para que los beneficios clínicos y económicos para su hospital. El mantenimiento de la normotermia puede ayudar a disminuir las complicaciones y acelerar el tiempo de recuperación. Al tiempo que reduce la longitud de los gastos de estancia y el hospital.
El lugar adecuado
sistema de movilidad real y un cartucho de transferibles pequeñas permiten enFlow para ayudar a mantener la normotermia en el lugar correcto
- en todas las áreas de atención. Se puede utilizar antes, durante y después de los procedimientos, y debido a su cartucho se puede transportar fácilmente de habitación en habitación, enFlow mantiene su flujo de trabajo y ahorrar pasos.
- en todas las áreas de atención. Se puede utilizar antes, durante y después de los procedimientos, y debido a su cartucho se puede transportar fácilmente de habitación en habitación, enFlow mantiene su flujo de trabajo y ahorrar pasos.
The Right Time
El sistema permite calentar la entrega enFlow infusión en el momento adecuado a través de todas las áreas clínica, de inmediato, y en cuestión de segundos. Su volumen de cebado bajo reduce el tiempo necesario para alcanzar el punto de temperatura lo que permite el proceso de calentamiento para iniciar rápidamente, mientras que su proximidad al paciente reduce la pérdida de calor a través de la línea IV.
lunes, 9 de julio de 2012
¿Cómo utilizar las micropipetas?
No se puede tener un instrumental más “usado” que las micropipetas en un laboratorio, ¿cómo utilizar las micropipetas? A parte de la elección de las puntas adecuadas, la selección de la micropipeta para la medición seleccionada y de estar bien seguros de haber realizado las medidas previas correctamente, el problema está en el uso del émbolo. La ilustración siguiente explica lo que se suele enseñar (o por lo menos se enseñaba) en las prácticas de laboratorio:
No se puede tener un instrumental más “usado” que las micropipetas en un laboratorio, ¿cómo utilizar las micropipetas? A parte de la elección de las puntas adecuadas, la selección de la micropipeta para la medición seleccionada y de estar bien seguros de haber realizado las medidas previas correctamente, el problema está en el uso del émbolo. La ilustración siguiente explica lo que se suele enseñar (o por lo menos se enseñaba) en las prácticas de laboratorio:
Pipetas DragonLab, hay de rango fijo, rango graduable y mutlicanales ( 8 y 12 canales) |
Paso:
1º. Se aprieta el émbolo hasta el primer tope.
2º . Se introduce la punta y se aspira el contenido previamente ajustado en la micropipeta.
Con cuidado de no generar burbujas
3º. A la hora de verter el volumen aspirado, se aprieta hasta el primer tope,
4º. y se aprieta hasta el segundo tope para soltar el volumen completamente.
5º y 6º Se desecha la punta en el recipiente correspondiente después de terminar.
Puntas / tips DragonLab transparente, lo que te permite mejor visualización del líquido aspirado
Para mayor información de las pipetas DragonLab y de las puntas, puede ingresar a nuestra página web: http://www.tecnin.com
|
lunes, 11 de junio de 2012
Hemoglobina Glicosilada
Hemoglobina Glicosilada? ¿Qué es y cuando hay que realizarla?
http://tecnologiainteligen.blogspot.com/2012/05/la.html
La Hemoglobina Glicosilada A1c (HbA1c) El objetivo principal en el tratamiento de la diabetes, consiste, en lograr un riguroso control glucémico. Cuando ésta alteración no se controla, con el tiempo, constituye una de las principales responsables de las complicaciones más graves que sufren las personas con diabetes. En este sentido, los niveles de hemoglobina glicosilada A1c (HbA1c) representa hasta el momento la mejor prueba de laboratorio que determina si la diabetes se tiene bajo control. Mantener la HbA1c, por debajo del 7%, representa actualmente, uno de los principales objetivos de lograr y sostener por toda persona con diabetes.
¿Qué es la hemoglobina glicosilada A1c? La hemoglobina es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos de la sangre (hematíes) y sirve para aprovisionar de oxígeno al resto de nuestras células y tejidos.Esta proteína se une a la glucosa circulante por el torrente sanguíneo. El porcentaje de proteína unida a la glucosa es lo que se denomina hemoglobina glicosilada (HbA1). Esto sucede también en las personas sin diabetes.Cuanto mayor es la cantidad de glucosa en sangre, más se une a las proteínas y su porcentaje de unión indica cual ha sido la cantidad media o promedio de glucosa circulante durante el tiempo de vida de la hemoglobina.La hemoglobina glicosilada tiene varias fracciones ( HbA1a, HbA1b, y Hb1Ac) y, de ellas, la más estable, la que tiene una unión con la glucosa más específica es la fracción HbA1c. Por lo tanto, la prueba de HbA1c mide la cantidad de glucosa adherida a los glóbulos rojos. El resultado es expresado en porcentaje (%) e indica el promedio de glucemias mantenido durante el trimestre anterior a la prueba. (El valor normal dependerá sin embargo, del método utilizado en el laboratorio).El porcentaje de glicosilación es proporcional al tiempo y a la concentración de glucosa; en otras palabras, los glóbulos sanguíneos más viejos tendrán un mayor porcentaje de hemoglobina glicosilada y aquellas personas mal controlados (con períodos de altas concentraciones de glucosa sanguínea tendrán un mayor porcentaje en su resultado. Por el contrario, aquellas personas que han mantenido un buen control metabólico, vigilado y controlado tendrán un porcentaje de hemoglobina glicosilada en valores más cerca a los normales.
¿Cuál es su importancia en la diabetes? Destacamos dos importantes estudios realizados en pacientes con diabetes: El DCCT (Diabetes Control and Complications Trial), estudio realizado en EE.UU. durante 10 años con personas con diabetes Tipo 1, y el UKPDS (Estudio Prospectivo sobre Diabetes del Reino Unido) llevado a cabo en pacientes con diabetes Tipo 2, seguidos durante más de 10 años. La conclusión más importante de estos dos estudios, consistió en demostrar que lograr mantener un estricto control de la glucemia con varias alternativas medicamentosas, fijando como meta mantener un nivel de HbA1c en promedio ( 7% ) reduce significativamente (50%) la posibilidad de desarrollar complicaciones crónicas de la diabetes, tales como las afecciones en los ojos, riñones y en los nervios.De igual forma, un descontrol sostenido de la glucemia correlacionado con la elevación del porcentaje de HbA1c, se relaciona con la aparición de las complicaciones diabéticas.
¿Cómo se mide?
La prueba se determina en sangre y tiene la ventaja de que la muestra se puede extraer en cualquier momento, ya que su resultado no resulta afectado por variaciones a corto plazo (p. Ej., ingesta de alimento, ejercicio, estrés, etc.)
Hoy en día existe el Analizador de inmunoensayo cuantitativo Ichroma, que cuantifica la concentración de diversos analitos en la sangre y orina como: la microalbúmina, hsCr, PSA, AFP, etc, incluyendo también la hemoglobina glicosilada (HbA1c).
Características del ICHROMA:
• Resultado de la prueba cuantitativa
• Tipo de muestra: Sangre completa
• Volumen de la muestra: 5 ul
• Resultado de la prueba rápida: 12 minutos
• Facilidad de uso: Se utiliza una pipeta
• Resultado de la prueba comparable con el Analizador automático completo
• No se requiere calibración
Ichroma - Analizador de inmunoensayo Ver video para seguir el procedimiento: http://www.youtube.com/watch?v=MnSJTODvPvE&feature=plcp |
¿Con qué frecuencia se debe realizar?
Cualquier persona a la que se le diagnostica la diabetes se le debe medir su nivel de Hemoglobina Glicosilada A1c. Posteriormente, su frecuencia de medición deberá analizarse individualmente. Por norma, se recomienda realizarla al menos dos veces al año y más frecuentemente (cada dos o tres meses) si no se tienen bajo control los niveles de glucemia o también cuando se realizan cambios en el tratamiento o cuando es menester un estricto control, por ejemplo una mujer con diabetes durante su embarazo.¿Cuáles factores pueden alterar su resultado? Como cualquier otro parámetro, la hemoglobina glicosilada puede resultar modificada por alteraciones que varíen el natural recambio de los glóbulos rojos, tales como por hemorragias, anemia hemolítica, transfusiones, embarazo etc., situaciones que producirían falsos descensos.
También se puede ver alterada por la ingestión de dosis elevadas de ácido acetil salicílico, vitamina C, alcohol, altas cifras de lípidos en sangre, etc., que producirían falsos aumentos.¿Qué cifra de hemoglobina glicosilada debo mantener?La diabetes no estará causando daños en tu organismo, cuando la hemoglobina glicosilada es mantenida por debajo de 7%.Sin embargo, cualquier disminución que se logre es benéfica; de hecho, hay estudios que indican que por cada 1% de HbA1c, que se logre descender, se disminuye hasta en un 35% el riesgo de presentar complicaciones microvasculares.
¿La hemoglobina glicosilada remplaza el automonitoreo diario de la glucemia capilar?
La prueba de hemoglobina glicosilada es muy importante, sin embargo no puede sustituir al monitoreo de glucemias, ya que ésta no puede medir su control diario y por lo tanto no le permite ajustar sus dosis de medicamentos orales, de insulina, de actividad física, de ingesta de alimentos en el día a día. Por lo tanto, realizar un autocontrol glucémico de manera periódica e inteligentemente en sus decisiones, permite que logremos obtener un buen control glucémico el cual será reflejado con el porcentaje de hemoglobina glicosilda A1c obtenido. de todas maneras es importante que se haga un automonitoreo diario, para eso también contamos con el glucómetro StaStrip Xpress ver publicación :
http://tecnologiainteligen.blogspot.com/2012/05/la.html
¿Qué otros parámetros permite valorar la hemoglobina glicosilada A1c?
Valora el éxito del tratamiento antidiabético; permite comparar y comprobar la eficacia de los nuevos tratamientos; nos posibilita determinar la duración de la hiperglucemia y a su vez individualizar los regímenes del control antidiabético.
¿La hemoglobina glicosilada es la prueba de la verdad glucémica?
Sí, puesto que a los médicos proporciona un estimativo sensible y eficaz del desequilibrio de la glucosa. Así pues, un paciente con diabetes puede llevarle al médico su resultado de glucemia en ayunas con un resultado bastante satisfactorio, pero la verdad es que él ha mantenido un descontrol constante de su glucemia y simplemente se cuidó para ir el día de la consulta con un resultado normal. El médico, con base en el resultado de la Hemoglobina A1c, se dará cuenta el grado de descontrol o control que el paciente ha mantuvo en los últimos tres meses.
¿Qué hacer si mi hemoglobina glicosilada se encuentra elevada?
Hay que consultar con su médico, hablar tranquilamente acerca de los factores que pueden estar influyendo tales como llevar un plan de alimentación muy deficiente, no estar realizando una actividad física en forma constante, hay descuido en la dosis de los medicamentos, está pasando por una situación estresante, hay infecciones, ha descuidado el autocontrol glucémico o también el descontrol es el resultado de la falta de ajustes con los medicamentos.Lo importante que usted debe saber, es que hoy contamos con diferentes alternativas farmacológicas e instrumentos de vigilancia y autocontrol, los cuales permiten lograr con más eficacia un mejor control de la diabetes; no postergue la cita con su médico, juntos establecen un programa de tratamiento y fijan sus metas individualizadas de control.
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Anemia, ¿sabes cómo tratarla?
La anemia se define como una concentración baja de hemoglobina en la sangre (falta de Glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas). Se detecta mediante un análisis de laboratorio en el que se descubre un nivel de hemoglobina en sangre menor de lo normal. Puede acompañarse de otros parámetros alterados, como disminución del número de glóbulos rojos, o disminución del hematocrito, pero no es correcto definirla como disminución de la cantidad de glóbulos rojos, pues estas células sanguíneas pueden variar considerablemente en tamaño, en ocasiones el número de glóbulos rojos es normal y sin embargo existe anemia. según http://es.wikipedia.org/wiki/Anemia
¿Cuáles son las causas, síntomas y cómo debes actuar si te la diagnostican?
Tal vez conoces los síntomas (cansancio, falta de apetito, palpitaciones y frecuentes dolores de cabeza), o tal vez se ha presentado sin previo aviso o sin un síntoma claro, pero lo cierto es que, al recoger los resultados de tus análisis, el médico llega a la conclusión de que tienes anemia, una enfermedad que se presenta con una frecuencia diez veces más en las mujeres que en los hombres.
¿Por qué se produce? La anemia suele ser casi siempre un síntoma secundario a un proceso patológico subyacente y, en general, es causa de otras enfermedades tales como trastornos metabólicos, infecciosos, tumorales, tóxicos o reumáticos. Los dos mecanismos por los que generalmente se produce son bien por una disminución en la producción de hematíes y de hemoglobina o bien por un aumento en la pérdida o destrucción de éstos.
Como se manifiesta
El síntoma más evidente y constante es la palidez de la piel y las mucosas. Debemos tener en cuenta que en muchas ocasiones los síntomas de la anemia quedan enmascarados e incluidos en la enfermedad que la origina. Sin embargo, cuando la anemia es intensa, además de palidez, se presentan síntomas de cansancio, apatía, decaimiento, falta de apetito e, incluso, taquicardias. Los más comunes son: cansancio, fatiga, palpitaciones, dolor de cabeza, falta de apetito y trastornos intestinales.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico clínico es siempre de sospecha. No todas las personas pálidas tienen anemia y solamente el análisis de sangre nos puede dar un diagnóstico objetivo de anemia.
El hemoglobinómetro HEMOCHROMA PLUS, te ayuda a hacer tu diagnóstico de hemoglobina y también del hematocrito.
HemoChroma Plus, es un medidor de hemoglobina portátil. Resultados precisos y exactos comparables con el método Gold estándar de laboratorio.
Características
- - Fácil de transportar.
- - Para usar en cabecera de paciente, servicios de emergencia, pediatría, ginecología, obstetricia, bancos de sangre, laboratorio clínico, campañas de salud, etc.
- La pantalla muestra los resultados de hemoglobina y hematocrito.
- Análisis en segundos.
- Amplio rango de medición.
- Bajo volumen de muestra.
- Reactivo libre de cianuro en microcubetas individuales precintados.
- Gran capacidad de almacenamiento de datos.
- Rendimiento comparable con los analizadores de referencia.
- Modo de Operación Portátil con baterías o pilas internas
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miércoles, 6 de junio de 2012
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